Aprendizajes sobre Covid 19 (A un año de pandemia)

El aviso que pusimos en nuestro local el día que comenzó
la Jornada Nacional de Sana Distancia en
Marzo de 2020 

1) El domingo 28 de febrero se cumplió un año de que el virus llegó a México. Como yo soy de lenta asimilación, primero observo, acumulo información, y luego comienzo a carburar, pues me he tardado en entrarle a eso de comentar la pandemia. En este año he llevado apuntes de las cosas que me van pareciendo significativas, y ahora me nace comentar algunas que me han sorprendido; a ver cómo me va por platicarlas. Por ejemplo, que el virus fue creado en un laboratorio. 
-Si el virus fue deliberadamente creado por el hombre es algo muy difícil de comprobar, ya que de por medio habrá, como mínimo, contratos de confidencialidad y derechos de propiedad industrial, que si se violan implicaría pelear en juzgados internacionales con los gigantes más poderosos del mundo capitalista. Por lo tanto, si hubiera sido creado, los responsables jamás lo confesarían ni lo aceptarían.
Lo importante es que como individuos y como sociedad, podríamos entender y reconocer que existen científicos, políticos, comunicadores y empresarios que NO están comprometidos con la sociedad sino con los gigantes corporativos empresariales del mundo, esos que controlan la economía global mediante las industrias agroalimentaria, farmacéutica, energética, bélica y de medios de comunicación, entre otras más.
También tenemos que comprender que el mundo no estaba preparado para enfrentar esta pandemia, no se podía saber qué clase de enfermedad o contingencia tendríamos que enfrentar cuando reventara la primera de las delgadas cuerdas que sostienen al planeta.
El modo de producción y de consumo capitalista es desvergonzado y tiene como principal objetivo la ganancia económica a costa de lo que sea. Por lo tanto, están mancillados y desprotegidos todos los sistemas naturales que regulan y aseguran la vida: el clima, el agua, el suelo, la atmósfera, la vegetación, la fauna silvestre y los saberes ancestrales. Al mismo tiempo que los sistemas de protección humana están depauperados y tienden a la privatización en todos los países: salud, educación, energía, comunicaciones, ciencia y tecnología; sin embargo, países europeos como Gran Bretaña y España han reconocido en esta pandemia, que ha resultado más costoso en términos económicos y sociales haber delegado los servicios de salud o buena parte de sus tareas auxiliares a la iniciativa privada. México estaba en el mismo camino: privatización, subrogación y contrataciones privadas.

Susana Distancia, campaña creada por el gobierno federal
para fomentar uno de los factores de protección contra la
Covid 19

2) Como alumna de un gran maestro de evolución en la UAQ (el filosofo de la ciencia Dr. Juan Manuel Malda Barrera, quien tiene raíces maternas en Cadereyta) y otros grandes profesores de mis estudios de maestría, también filósofos de las ciencias socioambientales: los doctores Víctor Toledo y Narciso Barrera Bassols, debo decir que no me sorprende la presencia de una pandemia viral que produzca una enfermedad grave y muy contagiosa. El estilo de vida que nos ha impuesto el modelo capitalista de progreso continuo y acumulación de riqueza infinita, tenía que traer esta u otra consecuencia semejante, ya que COVID 19 no será la única, ni la última contingencia global que tengamos que enfrentar en este siglo (no es amenaza, es una declaración erudita suscitada por la comunidad científica comprometida con la sociedad de todo el mundo) y para muestra, la tormenta invernal de hace unas pocas semanas, que congeló los ductos de gas en Texas y dejó sin energía eléctrica a muchas personas en México y en Estados Unidos.

Lo que sí es sorprendente para mí es la capacidad que tiene el ser humano para dejarse llevar por la confusión, por el rumor y por la mentira plena, antes que dudar razonadamente, reflexionar con prudencia, buscar información y acogerse a las explicaciones más equilibradas.
He aquí una de las cosas más horribles y descabelladas que he escuchado o leído en los últimos 12 meses: "Los médicos están matando a los enfermos para desalojar camas"
Quien difunde este dicho jamás se ha puesto a pensar que no trabaja un solo médico por cada paciente, que la atención de cada uno de ellos depende de un equipo que puede involucrar desde 10 hasta 18 personas trabajando juntas (mi amigo Néstor, Lic. en enfermería ya me ha explicado cómo trabaja este equipo, después lo voy a platicar).
La pregunta más pertinente que tendríamos que hacernos y hacerle a quien está emitiendo ese funesto rumor sería ¿Acaso se puede comprometer la ética y la moral de tantas personas en un cohecho de tal magnitud sin que nadie anteponga la razón, la ética y la legalidad? Incurrir en un hecho de tal importancia sería equiparable a delincuencia organizada y quizá genocidio.
Y además de lo legal, lo sentimental también cuenta en esta discusión, y el personal de salud que ama su trabajo también sienten dolor ante la pérdida de la vida de sus pacientes (se que han derramado lágrimas cuando ya no pueden hacer más).
Mientras que con respecto a lo ético, lo moral y lo profesional, ¡NO se puede trabajar en contra de tu vocación y del compromiso con tu precioso trabajo!

El uso correcto del cubrebocas es una de las medidas de prevención
contra la Covid 19



3) Mentiras sobre las vacunas
"Con las vacunas nos van a esterilizar a todos" ¿Has escuchado esto?
Existe en el mundo un movimiento creciente contra la aceptación de las vacunas, yo no pertenezco a este movimiento, aunque debo reconocer que en los últimos 40 años no me he vacunado, debido a una relativa confianza en mis cuidados personales ante el tétanos y la influenza, dos de las principales vacunas para adultos que se aplican en México, pero también como una forma de rebeldía ante el sistema de salud, las políticas gubernamentales y el sistema capitalista que crea, produce y vende las vacunas.
Sin embargo, en los últimos meses he visto y escuchado con más atención algunos de los argumentos que esgrimen las personas que no aceptan vacunación, ni aceptarán las vacunas contra la Covid19. Algunos de ellos me parecen realmente tan extraordinarios que he tenido que registrarlos y estudiarlos, he aquí uno de los más fantásticos:
"Con la vacuna nos van a esterilizar"
Mis reflexiones me llevan a discutir lo siguiente: Los métodos hormonales de planificación familiar requieren que una mujer consuma diariamente una tableta, con un máximo de 2 miligramos de principio activo durante todo el tiempo que requiera el control de la natalidad. O que se aplique una inyección mensual, bimensual o trimestral con 1 o 2 mililitros de solución, compuestas por 2 miligramos de hormonas más el principio activo, esto durante el tiempo que requiera su control de natalidad.
¿Cómo podría ocurrir que con una o dos dosis de vacuna que consiste en medio mililitro o menos, de líquido inyectable, con sólo unos microgramos de principio activo, se pudiera realizar la misma acción que con un plan de control de la natalidad, que además fuera permanente, irreversible y con el mismo efecto para hombres y mujeres?
Por otra parte existe un procedimiento punitivo llamado castración química que se aplica en varios países como condena o parte de ella para personas que han incurrido o reincidido en violación o abuso sexual. El método no consiste en extirpar ninguna parte del cuerpo del condenado, tampoco es un método definitivo y puede ser reversible. El tratamiento consiste en la aplicación trimestral de hormonas que disminuyen el deseo sexual, más no producen esterilidad definitiva.
La configuración hormonal de un hombre y una mujer, aunque contiene casi en su totalidad las mismas hormonas, es muy diferente en su concentración y temporalidad en cada género. Sería imposible que el mismo método funcionara de manera idéntica en ambos sexos, y peor aún, en todos los individuos y de todas las edades. Y además es importante saber, que el mismo método anticonceptivo puede no funcionar igual para todas las mujeres y con la misma efectividad.
Si yo estoy equivocada y alguien tiene datos sobre cómo van a esterilizar a la población en edad reproductiva usando la vacuna, discútanlo por favor.

Fragmento tomado de: Siete escenarios para el fin del mundo y un final final.
Escenarios para el fin del mundo, Bernardo Fernández BEF.

4) Lo que he escuchado sobre COVD 19:
A) "EL VIRUS NO EXISTE, así que yo no voy a usar el cubrebocas, no voy a cerrar temprano mi negocio, no voy a dejar de salir a la calle.
Pero que me enfermo y tuve que ir al IMSS ¡tenía un pánico!, pensé, ahora si me voy a contagiar. Me operaron, salí del hospital una semana después y ¿Qué crees? no vi a nadie con Covid 19 ni de chiste, ni los doctores estaban enfermos, ni se enfermaron mis hijas que me cuidaron. Conclusión: ¡El virus no existe!”
Y YO PIENSO: ¿No será que está tan bien manejada la pandemia, que los enfermos de Covid 19 están tan bien identificados, separados y tratados que nadie corre riesgo de contagio en el hospital si va por una emergencia no Covid? ¿Será por eso que mi amigo no se contagió con el SARS COV 2?
Los médicos y el personal de salud tienen estrictos protocolos de trabajo y son los primeros en desear que la pandemia no crezca, son profesionales, tienen experiencia clínica y tienen vocación de salvar la vida de sus pacientes.
B) "EL VIRUS NO EXISTE, porque en México van sólo 200 mil muertos, si fueran un millón, yo diría que si es epidemia".
Cuando escuché esta declaración por parte de un vecino, quedé más que impresionada ¿Es posible que para creer que el virus existe se requiera una evidencia tan desproporcionada y cargada de tanto dolor?, ¿acaso existe en algunas personas el deseo de ver morir a la gente en las calles, pidiendo ayuda, abandonadas y desdichadas?
Por otra parte, la prensa proclama un desastre nacional por esa misma cifra de muertos a causa de la enfermedad, aduciendo que no se ha hecho lo necesario para detener al virus: aplicar millones de pruebas, cerrar las fronteras, prohibir a la gente salir de sus casas, obligar a todos a usar el cubrebocas e imponer toque de queda, entre otras muchas propuestas de gran escala, mismas que resultarían igual de ineficientes para detener por completo la pandemia.
Lo que yo respondí a mi vecino fue que, precisamente de eso se trataba, de NO LLEGAR A TAL CANTIDAD DE MUERTES, que si no hay un millón de muertos, o trescientos mil, entonces quiere decir que la estrategia aplicada está funcionado.


Escenarios para el fin del mundo, un excelente libro de
ciencia ficción mexicana, de un gran escritor: Bernardo Fernández BEF



5) LAS NOTICIAS FALSAS EN FORMA DE MEMES Y CADENAS.
ALIMENTOS ALCALINOS PARA VENCER AL VIRUS Sars Cov 2
Este es uno de los memes que más me ha impresionado en lo que va de este año de pandemia, LEA BIEN por si recuerda haberlo compartido.
El meme dice: “Hay que consumir alimentos alcalinos como el aguacate, el ajo, el limón, la mandarina, el mango, la piña y el diente de león, todos ellos con un pH que va de 8.7 a 22.7”. Esta cadena es descaradamente falsa y malignamente disfrazada de ciencia porque incorpora datos sobre el supuesto pH de los alimentos y asegura estar publicada en una revista científica.
Cuando me la mandaron casi perdí toda esperanza en la redención de la humanidad y me di cuenta de lo difícil que resulta para muchas personas tener un conocimiento básico que les permita distinguir entre lo real y lo fantástico.
El valor de pH significa el grado de acidez o alcalinidad de una solución o compuesto. Sus siglas significan potencial de Hidrógeno y se puede decir que es una medida de la habilidad de los compuestos para reaccionar con otros de pH inverso (ácido-alcalino). Los valores de los extremos son más reactivos que los que tienden a ser neutros.
La escala de pH va de 0 a 14.
Ácido de 0 a 6.
Neutro 7
Alcalino de 8 a 14
El pH 22 ¡NO EXISTE!
El balance de pH en los alimentos lo dan los minerales, las proteínas, el agua y los azúcares. La dieta industrializada es muy rica en alimentos ácidos o acidificantes: azúcares refinados o sintéticos, grasas saturadas, alcohol, tabaco y café, lo que puede traer como consecuencia el endurecimiento de las arterias, la disminución de la actividad inmune, sequedad en la piel y acumulación de ácido úrico y grasa corporal, entre otras consecuencias poco saludables.
En nuestro laboratorio hemos medido el pH de varios alimentos citados en la nefasta cadena y tenemos los siguientes resultados:
Limón 3
Coca cola 3
Naranja 4
Ajo 5
Aguacate 6
Para comparar lo que representa el grado de acidez o alcalinidad de estos alimentos con otros productos que no lo son, tenemos los siguientes ejemplos:
pH del ácido clorhídrico 0
Bicarbonato de sodio 8
Jabón de 10 a 12
Sosa o destapacaños 14
Si probáramos los productos con pH en los extremos de la línea, tendríamos daño en la boca, nos quemarían.
El argumento en el que supuestamente se basa esta cadena, es que una dieta ácida daña al organismo, mientras que una dieta alcalina lo ayuda a mantenerse sano. Lo que no se explica ni en la cadena ni por parte de quienes promueven la dieta “alcalinizante”, es que todos los alimentos que consumimos, aún los industrializados están un rango de pH que va 3 a 8 (ácido-neutro-ligeramente alcalino); que el cuerpo tiene un complejo mecanismo para mantener el balance de pH necesario en cada proceso metabólico, que muchos alimentos con pH ligeramente ácido son excelentes fuentes de vitaminas, antioxidantes y minerales, como las frutas y las semillas, que el pH de los alimentos se modifica con la digestión, que los factores que pueden alterar el balance general del pH del cuerpo incluyen a la contaminación ambiental, el estrés, la falta de ejercicio (mala oxigenación de la sangre), las fallas renales y otras patologías que no son dependientes estrictos o directos del pH de cada alimento que consumimos.
Cualquier desbalance en los valores óptimos de pH en nuestra fisiología tendría un efecto patológico de consecuencias letales (acidosis o alcalosis).
He aquí algunos ejemplos de los valores óptimos de pH en nuestra fisiología:
Interior de las células: 5.8 a 7.7 (depende del tipo de tejido)
Sangre entre 7.35 y 7.45
Piel entre 5 y 7
Orina entre 4.5 y 8 (depende de la dieta y la función renal)
Jugos gástricos 1 a 3 (el más ácido de nuestros procesos metabólicos).
Pero lo más indignante que nos pretende transmitir la supuesta ficha informativa es que con una dieta de alimentos alcalinos vamos a vencer al virus Sars Cov 2.
Y además asigna valores de pH que no corresponden con los valores reales de los alimentos que menciona, como lo hemos comprobado con nuestras sencillas cintas de pH y un poco de agua destilada.
Finalmente, aún con la mejor de las dietas y una excelente calidad de vida, NO estamos exentos de contraer el virus Sars Cov 2, ni tenemos garantizada una enfermedad leve en caso de contagio; pero al contrario, si tu dieta es rica en alimentos, a los que yo no llamaría acidificantes sino inflamatorios, eso sí te acerca a la posibilidad de tener una enfermedad grave en caso de contraer la Covid 19 y te pone en riesgo de desarrollar otras enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y el sobrepeso.


Preparación de ajo con agua destilada para hacer la medición de pH con cintas reactivas


pH del ajo = 5


pH del jugo de limón = 3


pH del jugo de naranja = 4


pH del aguacate = 6


pH de la Coca cola = 3


pH del jabón = 10


Cintas reactivas para medir pH

6) El comportamiento Social
Cierto día de enero del 2021, después de leer los comentarios que aparecen en el mensaje de aquella semana, del vocero organizacional COVID de Querétaro, me surgieron las siguientes reflexiones (entre otras que después comentaré), vi muchos comentarios violentos que sugieren obligar a todos a usar cubrebocas y sancionar a quienes no acaten las medidas de mitigación.


Cubrebocas hechos a mano con la tela de una blusa


Mi reflexión:
De ningún fenómeno social o natural debemos esperar que el comportamiento de los individuos o de los parámetros a evaluar sea absolutamente homogéneo, siempre debemos esperar que haya diferentes formas de comportamiento. Ante la pandemia de COVID 19 la expectativa debe ser la misma, no todos los individuos acatarán las medidas dispuestas para la mitigación o para el control. Las razones para actuar de una u otra manera pueden ser muy variadas y pueden abarcar desde situaciones meramente circunstanciales y azarosas, hasta acciones o inacciones declaradamente rebeldes y opositoras, describirlas, clasificarlas y analizarlas es tarea de los sociólogos y los psicólogos sociales. Pero seguramente detrás de ellas hay sentimientos relacionados con haber sido objeto de discriminación, despojo, abandono social, corrupción, desigualdad social, engaño, usurpación y violencia, provocados, favorecidos e invisibilizados por el gobierno, la sociedad y las instituciones.
El estudio científico de los fenómenos naturales y sociales se hace mediante análisis estadístico y en el procedimiento de evaluación matemática siempre se considera que habrá comportamientos fuera de lo normal, así como un rango de certeza en los resultados y un cierto rango de error en los mismos. Si aceptamos y reconocemos que este fenómeno pandémico tendrá exactamente ese mismo comportamiento, resultaría inútil y desgastante esperar que el 100 % de los individuos actúen en bloque y apegados a un solo lineamiento. Sin embargo, es importante saber que con un cierto porcentaje de la población que acate las medidas, será suficiente para amortiguar el impacto y moderar los daños.
Si nos acogemos a esta lógica de pensamiento, no solo estaremos trabajando en favor del bien social, sino también en favor de nuestra salud personal, pues el deseo de incidir sobre el control social mediante la imposición, sólo nos traerá estrés, angustia y desgaste (físico, emocional e intelectual). Nuestra participación individual sí puede tener impacto positivo en lo social, pero sólo mediante la comunicación asertiva y en corto, en nuestra casa, en nuestro negocio, en la calle cuando vamos pasando, pidiendo las cosas como nos enseñaron las abuelas, diciendo por favor y gracias. Parece un aporte insignificante, pero sí deja huella en nuestra pertenencia social y colectiva.
Según se puede observar, tanto en las pláticas de banqueta como en las redes sociales, el comportamiento diferenciado de la sociedad es causa de coraje, de rencor y hasta de odio, sentimientos que operan exactamente en sentido contrario de lo que supuestamente queremos corregir con nuestra crítica y aporta una razón más a las que ya de por sí tienen los que no acatan las medidas.


Lavado de manos constante, una medida esencial para evitar
el contagio por el virus Sars Cov 2 que causa la Covid 19

7) Los que pidieron millones de pruebas
Un día de agosto del 2020, escuché en el programa de Carmen Aristegui la intervención de Carlos Páez (especialista en datos estadísticos y redes sociales), en una nota en la que se refería al análisis del Covid 19 y las pruebas. En la nota escuché muchos datos que me parecieron incongruentes, superficiales e ilógicos, además de que no se refirió a fuentes como la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panaméricana de la Salud o la propia Secretaría de Salud de México; pero la frase que más me impresionó de su nota es la siguiente: "Estoy seguro que la estrategia que se tomó de cuidar la ocupación hospitalaria falló, porque hoy hemos gastado mucho más dinero entre crisis económica, y la propia crisis de la pandemia, y haber hecho millones de pruebas más, seguramente hubiera sido mucho más económico en términos absolutos y hubiéramos probablemente dejado ya atrás al virus".
Si leemos bien estas palabras, nos dice que falló el cuidar la ocupación hospitalaria, eso según veo no es cierto, los hospitales no se han saturado, quizá algunos en la Ciudad de México y en algunas otras ciudades muy urbanas, pero hubo lugar disponible en otros hospitales y en otras ciudades. No tuvimos que ver a la gente muriendo en las calles. Si se ha gastado mucho más dinero entre las crisis económica y la pandemia, ¿podría decirnos de cuánto es esa diferencia de gastos? Su fuerte de Páez son los números, debería completar la tarea para tener los datos duros y no sólo frases duras. Me surgen entonces las siguientes preguntas para el especialista, o para quien las pueda responder: ¿Páez, cual es la probabilidad en términos estadísticos, de que, de haber hecho millones de pruebas más ya hubiéramos dejado atrás al virus? ¿Realmente alguien podría haber evitado el contagio haciéndose una prueba? ¿Con una prueba, un enfermo ya no habría necesitado medicamentos, intubación, terapia de rehabilitación y atención psicológica? Ningún país ha dejado atrás al virus, allí sigue, ha disminuido la velocidad de contagios en muchos países, en otros hay rebrotes, al parecer sólo en Groenlandia no ha llegado la enfermedad, pero el virus no nos ha dejado atrás, nos sigue acompañando. Así que de haber gastado en millones de pruebas ¿Qué y cuánto habríamos ganado los mexicanos? y ¿Qué tal si nos habla de lo que habrán podido ganar las empresas que venden las pruebas, qué empresas son esas, dónde se fabrican las pruebas? ¿Qué opinan ustedes de estas frases sin datos y argumentos que escuchamos sin escuchar todos los días?


Lavamanos instalados por el gobierno municipal de Cadereyta para reforzar
la medida de lavado continuo de manos.


8) Un nuevo virus en un sistema de salud abatido
Hace 40 años se instauró en México una política de alta burocratización llamada “la renovación moral de la sociedad”, que propició un aumento vertiginoso de la corrupción en cada trámite o servicio brindado por el gobierno. Como consecuencia la población abominó toda la incompetencia y el abuso operativo de esas instituciones: la Banca Nacional, Teléfonos de México (hoy TELMEX), IMEVISION (hoy TV Azteca), CFE, ISSTE, IMSS, PEMEX, etc. Años después y muy a modo, el sistema neoliberal propuso privatizarlas a todas y casi nadie se opuso, ya que significaba deshacernos de problemas y reducir los gastos del gobierno, mientras los nuevos dueños se empeñarían en brindarnos “mejores servicios”, “sanos”, “eficientes” y “baratos”.
Ahora nos damos cuenta de que esas empresas eran realmente muy rentables, ya que sus dueños son los hombres más ricos del país y el banco BBVA de México es el más rentable de esa firma a nivel mundial. Sin embargo sabemos que esas empresas siguen siendo caras, deficientes, abusivas o corruptas.
En muchos casos la privatización fue total, en otros se subrogaron los servicios, se otorgaron concesiones o se favoreció la inversión privada; en consecuencia, hay cientos de particulares que nos venden lo que las paraestatales necesitan (empleados, transporte, servicios, insumos), mientras no existió suficiente inversión del estado para sostener lo que le quedaba. El sistema de salud es una bella muestra de estos hechos. La pandemia nos llegó cuando el sistema de salud estaba deliberadamente abatido, el número de clínicas era absolutamente insuficiente, no había médicos y especialistas suficientes, ni abasto regular de medicamentos, cuando para hacerte unos estudios tienes que esperar meses o pagar por fuera, cuando millones de mexicanos no tenían seguridad social garantizada y sólo contaban con consultorios adyacentes a farmacia o a un limitado seguro popular en proceso de transformación. Sin embargo, al llegar la pandemia se comenzaron a escuchar las siguientes declaraciones: miles de médicos contratados, hospitales abandonados que ahora están en reparación, construcción de nuevos hospitales y clínicas, inversión para insumos médicos, diseño y manufactura en México de respiradores (algunos hechos en Querétaro), convenio con hospitales privados para la atención de pacientes del sector salud, capacitación de emergencia para médicos en grandes equipos de trabajo, ampliación del número de aspirantes al examen de residencias médicas (examen de élite al que muy pocos médicos pueden aspirar). Tampoco se había escuchado antes a ningún funcionario público hablar con autoridad y alto nivel de conocimiento sobre estadística, atención primaria a la salud, administración de servicios de salud, cooperación interinstitucional, economía en salud, demografía, control de enfermedades transmisibles, vigilancia epidemiológica y mucho más. Los datos, las cifras, los manuales y los materiales de consulta a los que me refiero están disponibles en internet (documentos y videos), lo cual también es una de las novedades de esta
nueva normalidad, ya que nunca como ahora, la prensa y los ciudadanos tienen la oportunidad de preguntar, cuestionar e investigar sobre el trabajo que hace la secretaría de salud. La oportunidad de aprender, y analizar está abierta todos los días de la semana a las 7:00 pm en la conferencia de salud Covid 19, en Youtube. No desperdicie la oportunidad de aprender y juzgar por usted mismo.

9) El trabajo de las mujeres en la pandemia

Es muy fácil decir: si tienes síntomas de Covid 19 aíslate, que te den dos semanas de permiso en tu trabajo para que termines de curarte y puedas regresar a la nueva normalidad. Pero si no has vivido la experiencia real de que tu hija llegue un día del trabajo con síntomas de “gripa” y al otro día no pueda levantarse de la cama, en realidad no tienes idea de lo que sucederá en esas supuestas dos semanas de aislamiento. A los tres días ya están enfermos todos en la familia: papá, mamá, las niñas de la hermana mayor y puede que hasta el hijo joven y sano que lleva una dieta saludable y hace ejercicio para no subir de peso. Todos tendrían que aislarse y no deberían tener contacto con otras personas para no contagiarlas, pero entonces ¿Quién va a ir al mercado? ¿Quién va a ir a abrir el negocio? ¿Cómo vamos a ir a pagar la luz que se vence mañana? ¿Quién nos va a llevar a consulta? ¿Quién va a ir por los medicamentos? ¿Quién va a tener fuerzas para atender los a todos?

Quienes no hemos vivido esta calamidad no alcanzamos a comprender que se trata de una emergencia social, que al igual que otras emergencias como terremotos e inundaciones, requiere de nuestro mayor esfuerzo para resolverla, para no dejar aisladas a las familias que lo padecen, para no permitir que la sociedad se desmorone y pierda sus lazos.

Es fundamental no discriminar a las personas que están enfermas, ni pasar la noticia como si fuera una vulgar intriga. Ellos NO están en este trance por ser culpables de algo o por merecer algún castigo, simplemente se contagiaron y la enfermedad puede llegar a ser mortal. Lo que se necesita es apoyo y confianza.

Todos necesitamos salir a trabajar, no podemos permanecer aislados, todos estamos expuestos y no hay que buscar culpables, cultivemos nuestra tolerancia: no regañes, no te enojes y aplica todas las medidas para no enfermarte; pero si llegara a suceder, debemos ser conscientes de que vamos a necesitar ayuda. Hagamos un plan, por si las dudas: la familia es nuestro primer recurso, después nuestros amigos o vecinos. Tenemos que platicarlo con anticipación, podemos preguntar si de la tienda, la farmacia o la tortillería nos pueden llevar mercancías a la casa, y podemos pedir que un familiar apoye en los trámites, pagos o gestiones que llegaran a requerirse.

Es innegable que gran parte de todas estas tareas recaen en las mujeres, somos nosotras las que estamos en la primera línea de atención, para llevar comida, para suministrar medicamentos, para brindar apoyo emocional y para acompañar, y todo esto lo hacemos como parte de nuestro instinto natural por AFIRMAR LA VIDA.

En las últimas semanas he visto a muchas mujeres trabajar para sus familias, amigos o vecinos. Ellas se cuidan todo el tiempo de no enfermar, procuran no desfallecer y no abandonan a quienes las necesitan. Sin darse cuenta ellas están tejiendo una red que no existía o que había sido olvidada, una red que puede ayudar a sanar el tejido social de una comunidad en la que también he visto indiferencia, egoísmo, enojo, rencores casi milenarios y apatía.

Reforcemos este vínculo comunitario para darle otros alcances, que vaya más allá de esta pandemia y nos fortalezca como sociedad, como si fuera un juramento sagrado: “juntas en la salud y en la enfermedad”. Dedicado a Silvia Gómez, Atziri y Monse Martínez, Clara Morales, Ilse Alonso, Griselda Martínez y Gaby de Zituní.

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