Geográficamente el Semidesierto
Queretano es la región central del estado de Querétaro, México, la cual se caracteriza
por presentar las condiciones de mayor aridez de toda la entidad, y aunque esta
condición de aridez regional abarca desde el noreste de Guanajuato y hasta la
región centro-norte del estado de Hidalgo, el Semidesierto Queretano es un
concepto paisajístico-cultural asimilado y reconocido por la percepción de sus
habitantes en el estado de Querétaro.
Actualmente en la región muchos
aspectos culturales están definidos o matizados por la cultura Ñañu, mezclada y
enriquecida con una remota herencia de pobladores ancestrales que pertenecieron
a pueblos nómadas, seminómadas y sedentarios, los cuales ocuparon este
territorio que forma parte importante de la frontera dinámica entre Mesoamérica
y el norte de México.
Dicha herencia ancestral es
reconocida localmente como herencia chichimeca y se expresa como un arraigado conjunto
de conocimientos para el manejo de los recursos locales, además de un estilo
vida notablemente adaptado a cierta escasez de agua.
Los estilos de vida que los
pobladores ancestrales del Semidesierto Queretano adoptaron para dominar su
territorio apenas comienzan a ser dilucidados por nuestra cultura, principalmente
a partir de los nuevos hallazgos arqueológicos que se han efectuado en
municipios como Cadereyta y Peñamiller. Destacan entre ellos: el cráneo de “Don
Filemón” que se estima con una edad aún no corroborada de más de 3 mil años, el
cual fue encontrado en Altamira, Cadereyta con restos un textil de petate;
también en Altamira, Cadereyta, destaca el hallazgo de la momia “Pepita”, una
niña de dos años de edad que se ha datado con una antigüedad cercana a 2 mil
trescientos años y más recientemente, un entierro inusual, en el lecho del río
Estórax, en el municipio de Peñamiler.
referencias:
No obstante, durante las últimas décadas los hallazgos casuales y sistemáticos de los vestigios de aquellos antiguos pobladores han comenzado a cambiar nuestro punto de vista con respecto a sus culturas. Ahora sabemos que además de poseer un amplio conocimiento del ambiente que los rodeaba y un cúmulo de acertadas estrategias de sobrevivencia, también empleaban la agricultura, establecieron asentamientos y centros ceremoniales, enterraban a sus muertos con rituales específicos, había comercio y migración relativamente intensa hacia las otras zonas culturales del territorio que ahora es México y que durante mucho tiempo la frontera entre Mesoamérica y las culturas del Norte de México fue cambiante y muy dinámica.
Por todas estas razones, resulta
de la mayor importancia acrecentar nuestro conocimiento acerca de las culturas
originarias de esta zona del país y preservar el conocimiento heredado de
ellas, el cual ahora se encuentra en manos de las culturas indígenas.
Dicho acervo de conocimientos,
aplicados para la sobrevivencia en una región de mediana a extrema aridez debió
incluir en su repertorio todo un contingente de recursos naturales congruentes
con cada necesidad, desde paisajes mágicos (como los de la Sierra de El
Doctor), hasta fuentes seguras de agua (como manantiales y lagos ahora
extintos), además de materiales para la construcción, especias, medicinas, recursos
ceremoniales, materiales de ornamento y por supuesto, poblaciones de plantas y
animales disponibles para proveer alimento.
En lo que respecta a las plantas,
es muy probable que todas las especies vegetales que acompañaron a nuestros
antepasados desde su establecimiento en el territorio que hoy llamamos
Semidesierto Queretano sigan cohabitando con nosotros, y muchas de ellas aún las
seguimos usando y apreciando en nuestro entorno cotidiano. Estos testimonios vivientes
los tenemos en la construcción de corrales y bardas vivas con chiquiñá o
pabellón en varias comunidades de Tolimán, Peñamiller y Cadereyta. También están
presentes en nuestros guisos de nopales y flores silvestres (palma yuca, maguey
y garambullo) tan populares durante la cuaresma; además bebemos con gusto la
savia de estas plantas en forma de aguamiel y pulque; y las seguimos usando en
la decoración de las celebraciones religiosas como coronas de cucharilla para
los frontales de las iglesias.
De la misma manera, estas
reliquias vegetales siguen estando presentes en nuestra subvaluada medicina
tradicional.
La importancia de conocer y de
reconocer nuestro acervo natural-cultural radica en que no solo se trata de un
puñado de recursos naturales y tradiciones que tienen algún uso o valor para el
consumo y el mercado (como el mercado de los nombramientos de pueblos mágicos), sino que también se
trata de procesos biológicos y culturales, de conocimiento y adaptación que
desembocaron en una integración cultural y que ahora están en riesgo de no
sobrevivir ante la transformación, la innovación, la industrialización y el progreso.
La valoración de todos estos
factores debe servirnos para procurar la conservación integradora de todo el complejo
biológico y cultural (ambiente-hombre-cultura) y su proceso evolutivo que
condujo a cada parte de nuestro entorno a tener un lugar en nuestro catálogo
etnoecológico de hoy, aunque estos catálogos sean sólo de carácter informal; es
decir, que sólo están presentes en algunas prácticas cotidianas y en la tradición
oral.
La consecuencia de valorar o de
medir la importancia biológico-cultural del Semidesierto Queretano puede aportarnos claridad en la estimación del
impacto que sufre la región con el deterioro natural o antopogénico, o nos servirá para
medir el impacto que ya han sufrido pueblos enteros, como los que ahora
conforman la comunidad de Bellavista del Río, que fueron despojados de todo su
entorno ambiental y de toda su herencia cultural en un solo acto.
Entre las cualidades y
características que debemos valorar de nuestro entorno natural-cultural,
debemos considerar las siguientes:
Especies vegetales adaptadas a
condiciones de moderada a extrema aridez
Un acuífero sano
Paisajes espectaculares
Tradición culinaria local
Endemismos vegetales
Lenguas indígenas
Vestigios de las culturas ancestrales
Las evidencias de una crisis por
sequía en México son muy notables ya en regiones como el Desierto de Sonora, el
Desierto Chihuahuense y el Altiplano Mexicano, por lo que podría esperarse que
en pocos años el centro del país sea alcanzado por las consecuencias de esta
problemática, y entre las áreas que mayor afectación pueden presentar ante tal
circunstancia están las zonas semiáridas de Querétaro e Hidalgo. A esto se le
podría considerar un factor natural de deterioro.
La extracción desesperada de agua
en manantiales recónditos para ser trasladada a las ciudades lejanas, así como
el consumo de agua generado por la industria minera (que por condiciones geológicas casi siempre
se ubican en las zonas semidesérticas), podría tener consecuencias no previstas
en la estabilidad de algún ecosistema delicado, esto más las crecientes
extracciones de mármol y cal en las montañas de roca caliza, así como la tala de los bosques y la construcción de obras civiles para acarreo y almacenaje de sus
materiales, son algunos de los principales factores de deterioro antropogénico
que deben considerarse prioritarios para el análisis del deterioro de nuestro entorno más cercano.
Valores naturales y culturales del Semidesierto Queretano
1) Plantas Útiles del Semidesierto Queretano
Para saber más:
http://www.uaq.mx/investigacion/difusion/veranos/memorias-VIII/UAASandovalComte.pdf
http://www.herbario.encb.ipn.mx/pb/pdf/pb24/etqro.pdf
Plantas útiles del Semidesierto Queretano
BIZNAGUITA DE CHILITOS
Mammillaria spp.
Los frutos de las biznaguitas son comestibles y se cosechan de plantas silvestres entre los meses de mayo y junio. Su sabor es agridulce.
En la naturaleza estos frutos son alimento para aves, lagartijas, hormigas y pequeños mamíferos como ratones y conejos.
Mammillaria sempervivi
DAMIANA o PASTORCITA
Turnera difussa
Uso: Medicinal, para problemas digestivos y circulatorios.
Distribución en Querétaro: Áreas de matorral Xerófilo (zona seca del Estado de Querétaro) en los municipios de Tolimán, Cadereyta y Peñamiller.
Hábitat: Sitios de suelo pedregoso, con pendiente llana, las plantas se encuentran expuestas al sol.
PEYOTE QUERETANO
Lophophora diffusa
Existen dos especies de Peyote, una de ellas se distribuye desde San Luis Potosí hasta Coahuila, y la otra se encuentra entre los estados de Querétaro e Hidalgo.
Se dice que la especie norteña (Lophophora williamsii) contiene una mayor concentración de alcaloides que la queretana; sin embargo, las dos se emplean con aparente los mismos resultados para las dolencias musculares y de las articulaciones.
Uso: Medicinal, para dolores musculares y reumáticos.
Distribución en Querétaro: Áreas de Matorral Xerófilo Micrófilo (zona seca del estado)
GOBERNADORA
Larrea tridentata
La gobernadora es una planta que predomina en ciertos paisajes desérticos del Norte de México, en el Desierto Chihuahuense, de allí recibe su nombre de gobernadora, ya que es la que gobierna el paisaje.
Su uso medicinal es popularmente referido para problemas renales, ya que tiene efectos positivos en la disolución de cálculos; sin embargo, su uso oral ha sido prohibido por la COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios).
No obstante, la gobernadora ha sido probada y utilizada en múltiples formas y para diversos fines industriales y químicos, desde la fabricación de anticongelantes y productos para la limpieza de tuberías y chimeneas.
Entre sus usos medicinales permitidos podemos mencionar el tratamiento de hongos en las uñas de los pies.
ORÉGANO
Lippia graveolens
Vara de San Pedro Palo de arco, Tecoma, Tecomaxochitl
Tecoma stans
Se usa para regular los niveles de azúcar en la sangre y para problemas digestivos.
Es una planta de climas templados y se encuentra cercana a los encinares de la Sierra de El Doctor, Cadereyta. Querétaro.
El Mezquite
Prosopis laevigata
Atole de Mezquite
Mezquiatole
Receta tal vez muy cercana al proceso de preparación de alguna bebida prehispánica del centro-norte de México. Actualmente se adiciona azúcar o piloncillo a su preparación, pero en las cultura prehispánicas se consumían muy pocos alimentos dulces.
Junquillo
Dasylirion lungissimum
Fouquieria splendens
Chiquiñá, Tziquia, Pabellón
Planta entera creciendo en el Semidesierto Queretano
Garambullo
Myrtillocactus geometrizans
Flor de Palma Yuca
Las flores de palma yuca son la materia prima para uno de los guisos más importantes y tradicionales de nuestra comunidad en el Semidesierto Queretano.
Las flores se cosechan por la mañana, se lavan, se les retiran los estambres y el pistilo y se dejan remojando en agua con sal para desflemarlas. Después de una hora se ponen a hervir.
Una vez cocidas se apartan y se prepara una salsa de jitomate con chile y se añaden a ella y se dejan cocinar por uno minutos hasta tomar el sabor de la salsa.
La salsa se sazona con ajo, cebolla, sal, pimienta y hierbas de olor.
Con el guiso se pueden preparar taquitos o gorditas.