La
tarea de investigar, experimentar y divulgar acerca de los usos tradicionales y
potenciales de la flora nativa mexicana, actualmente la han asumido instituciones como las
universidades, los jardines botánicos, algunas asociaciones civiles y los mismos pueblos originarios, interesados en conservar su cultura, sus tradiciones y sus recetas ancestrales.
Un ejemplo de este tipo de trabajo son los recetarios que se compilan y se publican cada vez con más frecuencia acerca del acervo culinario mexicano, derivados de trabajos multidisciplinarios de investigación y de rescate, que en conjunto han llevado a nuestra vasta cocina a ser considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por la UNESCO; todo ello, consolidado a partir de una herencia milenaria que gira en torno al uso del maíz y de muchas otras especies nativas, originarias y domesticadas en nuestro territorio a través de siglos de perfeccionamiento cultural.
Entre etas tareas destacan las que realizan los Jardines Botánicos, que son instituciones dedicadas a la conservación del germoplasma de nuestro acervo vegetal nacional, es decir, que son los custodios de las plantas vivas, de sus semillas, de sus variedades y del conocimiento que existe en torno a ellas, por ejemplo, sus orígenes silvestres y su condición actual en la naturaleza, las formas de su cultivo, los cuidados especiales que requieren y sobre todo, la información sobre sus usos reales y potenciales.
En este trabajo integral destaca la labor que
realiza el Jardín Botánico del Parque Ecológico Xochitla (Tepotzotlán, Edo.
Mex.), que además de contar con colecciones de plantas nativas de México, a lo largo del año ofrece al público exhibiciones, conferencias, talleres y muestras
gastronómicas dedicadas a aprovechar tanto la flora nativa de México como otras
plantas de ornato no mexicanas, para la elaboración de novedosos platillos, todos
creados y presentados por el propio chef ejecutivo del restaurante El Silo, del parque ecológico,
Antonio González Villaseñor.
De
este modo, en dichas muestras gastronómicas se han presentado variados platillos
a base de quelites, dalias, flores de pensamiento, flor de jamaica, pétalos de
rosa y hasta flores de crisantemo; pero ahora, por temporada navideña, también se
incluye en este repertorio a la flor de nochebuena, por lo que en su más
reciente demostración, el chef ha presentado dos menús dedicados a esta
apreciada flor mexicana, el primero de ellos es un menú de tipo cotidiano
conformado por ensalada de lechugas, consomé de pollo, tortitas de cilantro,
gelatina y ponche en los que el ingrediente principal fueron las
llamativas hojas que forman la flor de Nochebuena.
Sin
embargo, el menú estelar de dicha muestra gastronómica fue uno que bien podría
considerarse como una opción para preparar la cena de Navidad, el cual consta
de ensalada de frutos rojos y flores de nochebuena, crema de nuez con flor de
nochebuena, lomo de cerdo en salsa de flor de nochebuena, mousse de frutos rojos
y flores de nochebuena y ponche de frutas secas con flor de nochebuena.
Las recetas se comparten a continuación, esperando que sirvan de inspiración para quienes aún no han decidido qué preparar en las próximas fiestas.
Con la única recomendación de que para su preparación, se utilicen flores de plantas cultivadas en casa y no las flores de plantas recién compradas en invernaderos o tiendas de autoservicio, ya que éstas fueron tratadas para su floración y desarrollo, con sustancias agroquímicas que pueden ser nocivas para nuestra salud.
ENSALADA
CONSOMÉ
TORTITAS DE CILANTRO
MENÚ COMPLETO
MENÚ PARA LA CENA DE NAVIDAD
CREMA DE NUEZ CON FLOR DE NOCHEBUENA
LOMO DE CERDO EN SALSA DE FLOR DE NOCHEBUENA
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